Asma método Gesret : Algunos conceptos de neurofisiología

Retomando la literatura, quisimos saber cuáles podrían ser las consecuencias de esta comprobación:

Repercusión externa de un ataque profundo

Por externo o superficial entendemos de una manera fragmentaria el raquis, la piel y los músculos; por profundo, los órganos internos controlados por el mielómero.

Los diferentes cortes transversales del tórax, según Lazorthes s (Lazorthes: "El sistema nervioso periférico". Masson 1981; pp 249.241; fig. 212, 213, 214) vienen a colación para recordarnos la inervación del segmento móvil de Junghanns y la importancia del papel que pueden jugar las ramificaciones posteriores y anteriores del nervio raquídeo, así como el nervio sino-vertebral. Pero dejemos hablar al autor sobre el concepto de los dolores de origen visceral proyectados sobre la piel y de contractura refleja:
  • "el ataque de un órgano interno puede dar lugar a un "dolor reflejo" que se proyecta en el sector metamérico-cutáneo, también llamado dermatoma, correspondiente al segmento medular o mielómero al cual desembocan los conductos sensitivos de dicho órgano" ( Id Guy Lazorthes; p. 317).
  • "el reflejo metamérico-cutáneo es la respuesta de las neuronas motoras del mielómero correspondiente a las vías centrípedas simpáticas irritadas" (Guy Lazorthes; p. 317).

La ilustración más famosa es el punto de Mac Burney que se encuentra con precisión neurológica en el punto del tercio inferior de la línea que conecta la espina ilíaca antero superior derecha con el ombligo, sin importar la localización del apéndice inflamado.

Repercusión profunda de un ataque en la superficie

Si la proyección sobre la piel y los músculos de un ataque de un órgano interno es un tema conocido, nos falta saber qué piensan los autores del fenómeno inverso, a saber, la repercusión sobre un órgano interno de una dermalgia-refleja de Jarricot y/o de una contractura:

  • "Una acción sobre una zona de proyección cutánea puede calmar el dolor de un órgano profundo" (Id. Guy Lazorthes; p. 317).
  • "La irritación o la compresión de los elementos de un agujero de conjunción a causa de los desajustes de una articulación intervertebral es la responsable de numerosos trastornos dolorosos de origen raquídeo" (Robert Maigne: "Dolores de origen vertebral y tratamiento por manipulación". Expansion Scientíque Française, 1977)

En resumen

Intuimos el importante papel del sistema simpático y en particular del ganglio laterovertebral "puesto que es éste el que permite la proyección periférica de un impulso autónomo". Sin embargo, "éste sigue sujeto a la acción hipotalámica anterior ". Este tiene pues un interés neurológico capital, porque gracias a él, podemos definir las tres entidades neurológicas siguientes:

  • el miotoma, regido por la neurona motora somática
  • el viscerótomo regido por la neurona motora autónoma
  • el dermatoma, regido por la yuxtaposición de la protoneurona exteroceptiva y la deutoneurona periférica.

Los tres dependen de un mismo segmento medular o mielómero.

Papel del Sistema Autónomo en el Aparato Respiratorio

Dibujo extraído del libro Acupuntura y osteopatía: la verdad neurofisiológica " J.R. Gesret

[Pulmón mini]Por desempeñar el sistema simpático un papel fundamental, hemos revisado su función específica a nivel de los tres primeros metámeros torácicos. Una vez más Lazorthes nos aclara: "según la mayoría de los autores (Brodie, Braeucker, Danielopolu) las fibras parasimpáticas que vienen del vago son broncoconstrictoras; las fibras simpáticas provenientes del segundo y tercer segmento medular dorsal, y que atraviesan el ganglio estelar y los ganglios torácicos, son broncodilatadores" (id Guy Lazorthes ; p355).

He aquí nuestra explicación neurofisiológica:

  • el equilibrio simpático y parasimpático queda interrumpido cuando existe irritación segmentaria en la cadena simpática. Los factores de riesgo de una broncoconstricción con aumento de secreciones están presentes en primer plano y la crisis de asma está a punto de ocurrir.

Nota : por experiencia, las fibras del segundo nivel torácico tienen principalmente una función broncodilatadora y las fibras del tercer nivel torácico, una función secretora. Por tanto puedo afirmar que existe una asociación constante entre una subluxación condrocostal de la segunda costilla con un asma al esfuerzo, así como entre una subluxación de la tercera costilla a la bronquitis asmatiforme.

El sistema parasimpático también puede irritarse por varias causas que reconsideraremos más adelante: el arco reflejo entre el nervio auricular y el nervio X, entre el glosofaríngeo y el nervio X, y por informaciones fantasmas causadas por la compresión atlanto-occipital.

Confirmaciones

Desencadenamiento de una crisis de asma:

Una presión ejercida rítmicamente sobre el punto doloroso de la subluxación condrocostal (posteriorizada prácticamente siempre a la derecha) de la segunda o tercera costilla, durante inspiraciones profundas, desencadena casi instantáneamente la crisis de asma en los sujetos que presentan esta patología.

Cómo detener una crisis de asma

Un masaje lento, presionando sobre la rama perforante lateral intercostal, del lado opuesto al punto de desencadenamiento de la crisis (o en ambos lados), acompañado de inspiraciones profundas, permite obtener la reversión casi inmediata del ataque de asma (toma algunos segundos o hasta un minuto). Este punto está situado en la línea axilar, justo debajo de la axila (90% a la izquierda, 10% a la derecha), y al tocarlo provoca dolor y causa un reflejo mímico de parpadeo y de evitar ser tocado, tan pronto como es detectado con el dedo índice. Incluso cuando no hay crisis, sigue habiendo una "pequeña molestia respiratoria". Al masajear este punto (a veces de ambos lados en caso de existir conjuntamente una subluxación condrocostal de la segunda y de la tercera costilla), permite y libera la ampliación torácica en unas cuantas respiraciones profundas. Su eficacia es sorprendente!

Nota : Cada vez que tengo a un asmático en el teléfono y quiero darle una prueba de la exactitud de mi trabajo, le pido que busque el punto "bajo la axila izquierda" y le pido que lo masajee al tiempo que respira profundamente. A cada inspiración, la capacidad respiratoria aumenta y, simultáneamente, disminuyen los "ruidos" de dificultad respiratoria. ¡Es inútil describir las reacciones y comentarios de la persona al otro extremo de la línea!

Argumentación

El estudio neurofisiológico necesario para demostrar el mecanismo básico que conecta la actitud de postura, las restricciones de movilidad articular que de ella resultan, su repercusión sobre los mecanismos nerviosos del sistema periférico y central, así como la reacción de estos sistemas sobre el sistema inmunitario, han requerido diez años de investigación.
En consecuencia he pensado y he escrito en mis trabajos, desde 1985, que ciertamente todos los sistemas están estrechamente interrelacionados:

  • que el sistema inmunológico depende del sistema central y sus reacciones están moduladas y dirigidas en función de la información del sistema periférico. (ver publicaciones)

En 1987, Marc E. Gurney, investigador norteamericano, puso en evidencia un neuropéptido sanguíneo que llamó "neuroleukina" (Marc E. Gurney. Science, 1986; pp. 234, 556). En ciertas circunstancias, este neuropéptido generado por el sistema simpático provoca la sobrevivencia de neuronas motoras inmaduras de la médula espinal, de neuronas sensitivas de los ganglios espinales, así como la diferenciación de linfocitos B en células productoras de anticuerpos (Marc E. Gurney: "El neuroleukino, mensajero nervioso e inmunitario". La Recherche, 1987; 186: 386, 387,388).

Me puse en contacto con Marc E Gurney y tuve una larga conversación al respecto.

En 1995, los trabajos de Goodkin sobre la psiconeuroinmunología demostraron que:

  • la orden neurógena del sistema inmunitario pasa por dos grandes vías: las eferentes simpáticas y el eje neuro-endócrino-hipotálamo-hipofisario
  • una parálisis central o periférica, altera la simetría topográfica clásica de la poliartritis reumatoide, “protegiendo” al miembro deficitario del desarrollo de nuevas lesiones articulares". (R. Ader et al.: "Psychoneuroimmunology: interactions between the nervous system and the immune system". Lancet, 1995; 345; 99-103. Abstract neuro et psy, 1995; 129: 15-16)